EL PRESIDENTE
(Le président)
1961
Dir.: HENRI VERNEUIL
Se trata de una historia de tintes políticos
que tiene lugar cuando Émile Beaufort, un antiguo primer ministro de Francia,
retirado en una villa, se dispone a escribir sus memorias. Cuando estalla en el
Elíseo una crisis de gobierno y se nombra como primer ministro a uno de sus
rivales políticos, Beaufort decide regresar al primer plano de la escena
política. (FILMAFFINITY)
De nuevo vuelvo a
reivindicar el nombre denostado de Henri Verneuil, un director de los llamados
artesanos de forma despectiva. Sin embargo sostengo sin miedo a posibles
represalias intelectuales a definirlo como un autentico “auteur”, un cineasta y
guionista con un discurso propio y bien definido, quizás debido a sus orígenes armenios
y su consiguiente éxodo familiar. Para mi alguien que ha dirigido al menos tres
obras cinematográficas imprescindibles entra de lleno en el cielo de los
grandes “maestros”, aunque no sean conocidos ni valorados como los Welles,
Renoirs, Mizoguchis, Truffaut y demás maravillosos autores.
Y Verneuil, siempre
desde mi humilde punto de vista tiene al menos estas tres: “GRAN JUGADA EN LA
COSTA AZUL”,”UN MONO EN INVIERNO”, “FIN DE SEMANA EN DUNKERQUE”…y sobretodo la
que hoy comento: “EL PRESIDENTE”. Y para no dejar nada en el tintero aclaro que
tiene alguna obra semi-maestra como “EL CLAN DE LOS SICILIANOS” o “LA HORA 25”,y
naturalmente, como todos los considerados excelsos autores, bastante obra
menor, pero no exenta de ciertos valores cinematográficos.
EL PRESIDENTE debería
volverse a estrenar hoy en día en todos los cines del mundo para entender lo
que en política estamos viviendo hoy en propia carne. El magnífico JEAN GABIN
interpreta a un político honrado, rodeado de una jauría de lobos financieros
que quieren quedarse con todo lo que puedan del ciudadano de a pie. El
argumento es sólido, y el guión no se anda por las ramas, al igual que el
personaje protagonista. Quizás la obra realizada en el 1961 se adelantó a su
época. Aún que fue un gran éxito de público en Francia y aquí fue vista con
cierto cariño, sobre todo por los que perdieron una guerra y vieron en este
Presidente al que hubieran querido tener en su día. Sin falsos
sentimentalismos, ni historias amorosas que pudieran lastrar su línea argumental,
el film explota en el contundente discurso que Gabin realiza en el Parlamento francés
ante sus contrincantes.
Un final decididamente valiente, aunque previsible, no
lastra una realización absolutamente elegante, funcional y solvente, al igual
que las interpretaciones de todos los actores, con Gabin al frente y con un
extraordinario BERNARD BLIER como segundo de a bordo que no le va a la zaga al
viejo actor.
BLIER, padre por cierto del director BERTRAND BLIER (“Los
rompepelotas”), fue siempre ese secundario de lujo que los franceses valoran
casi tanto como a sus protagonistas. Inolvidable en el film de Germi/Monicelli:
“AMICI MIEI” como el bobalicón al que los grandes amigos dirigen constantemente
sus bromas y puyas. Grande BLIER, otro actor a reivindicar.
De visión obligada y película
altamente recomendable como todas las citadas de Verneuil, un autor que tuvo la
mala suerte de no estar en las barricadas del Mayo francés y hacer un cine
comercial para todos los públicos.
PARA VERLA, AUNQUE SEA EN VERSIÓN FRANCESA:
https://www.youtube.com/watch?v=jnrRmLauZfY